Haciéndolo yo
Las obras de esta serie capturan la condición inestable, imperfecta y arbitraria de la vida humana, al repetir sin pausa sus movimientos y vaciar de sentido ciertos gestos “exclusivamente” humanos. Cada máquina intenta (fallidamente) imitar un gesto culturalmente determinado, valiéndose de mecanismos simples y desprovistos de todo antropomorfismo: servir líquido, fumar o derramar “lágrimas” son eventos que simplemente ocurren, sin cuerpo y sin contexto.
Máquinas maleducadas
Instalación, 2008. Motores, acero, copa, botella, pañuelo.
Llorona y consuelo
Instalación, 2007. Motores, resistencia, vidrio, agua, metal.
Máquina fumadora
Instalación, 2003. Bronce, vidrio, motores, circuito, cigarrillo.
Porristas
Instalación, 2005. Pompones, motores, mecanismos, aluminio.